La conservación preventiva es una intervención continua e integral que afecta a todos los bienes culturales en conjunto. Su campo de actuación implica tanto las condiciones ambientales (temperatura, humedad relativa y contaminación), intensidad y calidad lumínica, control orgánico de plagas, como las de exposición, almacenaje, mantenimiento (limpieza, revisiones periódicas) o manipulación de las piezas.
La conservación es la responsabilidad fundamental del museo con respecto al legado que custodia. La conservación y la restauración son partes integrales de su actividad.
La preservación de las colecciones es uno de los objetivos del Servicio de Museos del Cabildo de Gran Canaria y, por ello, es necesario controlar los parámetros ambientales y obtener un entorno estable para las obras, así como supervisar las condiciones de los sistemas expositivos, la manipulación y el almacenamiento de las obras de arte. Las alteraciones que se producen en la obra de arte pueden comportar tratamientos de desinsectación, desinfección, consolidación, estabilización de soporte y policromía, fijación, limpieza y reintegración de los materiales constitutivos.
Los proyectos de restauración, el estudio de los procesos y las causas de degradación requieren un conocimiento profundo de la obra de arte y su historia. El examen, el estudio técnico y el análisis científico de los materiales comporta a menudo un trabajo de investigación interdisciplinar.
Plan de Conservación Preventiva. Museos del Cabildo de Gran Canaria.