Samuel Diz en la Casa-Museo Pérez Galdós

Samuel Diz en la Casa-Museo Pérez Galdós

El público llenó la Casa-Museo Pérez Galdós para escuchar a Samuel Diz

El público llenó la Casa-Museo Pérez Galdós para escuchar a Samuel Diz

16 de enero de 2019

LA GENERACIÓN DEL 27 SÍMBOLO VANGUARDISTA DE LA UNIÓN DE LITERATURA Y MÚSICA A TRAVÉS DE LA GUITARRA

EL INTÉRPRETE GALLEGO SAMUEL DIZ LLENÓ EL AFORO DE LA CASA MUSEO PÉREZ GALDÓS CON SU MAGNÍFICA ACTUACIÓN EN HOMENAJE A LAS FIGURAS DE GALDÓS Y LORCA

Imágenes
Samuel Diz en la Casa-Museo Pérez Galdós

Samuel Diz en la Casa-Museo Pérez Galdós

El público llenó la Casa-Museo Pérez Galdós para escuchar a Samuel Diz

El público llenó la Casa-Museo Pérez Galdós para escuchar a Samuel Diz

La excelente interpretación del guitarrista gallego Samuel Diz de las obras de los mejores autores vanguardistas de la Generación del 27 llenó por completo el aforo de la sala en la Casa Museo Pérez Galdós en la tarde ayer martes, día 15 de enero. El concierto literario ‘De Galdós a Lorca´, homenajeó a personajes de la talla de Benito Pérez Galdós y Federico García Lorca o Manuel de Falla, mostrando a través de su música las experiencias de años de convivencia en la residencia de estudiantes en Madrid.

Galdós y Lorca convirtieron en algo mágico la fusión de su arte. La literatura y la música reunían en cada ocasión en una “fiesta de amigos” en la residencia de estudiantes de Madrid a personajes de diferentes lugares, orígenes y áreas creativas en los años dorados de producción musical y literaria de la España de los años 30.

Tomando al insigne compositor Manuel de Falla como guía espiritual de una nueva generación musical que se presentó bajo el nombre de Grupo de los Ocho, el concierto fue enumerando en cada obra interpretada, las aportaciones que muchos de ellos fueron enriqueciendo el panorama literario musical de esa época, destacando la figura de la pianista y compositora Rosita García Ascot, a quien Lorca dedicó el emotivo poema ‘Corona poética o pulsera de flor’.

El núcleo neurálgico del Grupo de los Ocho de la residencia de estudiantes lo formaban siete hombres y una mujer, la anteriormente nombrada Rosita García Ascot, renombrada pianista y compositora. Todos ellos desplegaron y reflejaron sus magníficas aptitudes artísticas en excelentes composiciones musicales, a modo de influencia del grupo primigenio creado en Francia en una época algo anterior, y del que el grupo español se nutrió y recibió sus influencias principales.

Samuel Diz es un jovencísimo investigador musical que ha estudiado a fondo todos estos acontecimientos y su relevancia dentro de la música, además de adentrarse en la relación entre la literatura y la música en la Generación del 27, “una generación que renovó la música española a partir del folclore como sustento y ente abstracto, desde sus publicaciones en la revista ‘Litoral’ hasta su intensa actividad durante la Segunda República”, según señaló el autor.

Este concierto literario ofrecido en la tarde de ayer ha sido trabajado desde hace varios años, desarrollando un repertorio de música original de la primera mitad del XX, parafraseando el libro del escritor y diplomático Salvador de Madariaga ‘De Galdós a Lorca’.

Desde las obras de Claude Debussy, pasando por Manuel de Falla, o las `Seguidillas de la noche de San Juan´ de Gustavo Durán, o el `Romancillo´ de Adolfo Salazar, fueron las primeras interpretaciones de Samuel Diz, a las que fue intercalando breves comentarios e historias verídicas de hechos vividos por Galdós y Lorca, como una forma didáctica de cautivar al público congregado en torno a estas históricas figuras representativas.

Diz también interpretó también obras de Fernando Remacha, Jesús Bal y Gay,  la misma Rosita García Ascot, Salvador Bacarisse, o Robert Gerhard. Todos ellos se convirtieron, en las manos del intérprete e investigador musical gallego, en un auténtico homenaje a los grandes genios de la escritura española, siendo especialmente significativos los papeles desempeñados por Benito Pérez Galdós y Federico García Lorca, dos nombres universales de la literatura española para los que la música fue esencial, desde el auge de la zarzuela en el siglo XIX, a la recuperación del cancionero popular español en las primeras décadas del siglo XX.

Cabe destacar que muchas de las partituras interpretadas son inéditas y algunas de ellas solo fueron tocadas por la guitarra de Lorca – él siempre comentó a sus allegados su deseo de ser músico -, en lugares tan privados y singulares como el Monasterio de Silos en Burgos, o en cenas y eventos privados en casa de amigos y personajes históricos del Madrid de los años 20 y 30.