Retrato de Sorolla

El retrato de Benito Pérez Galdós que está en la Casa-Museo fue pintado por Joaquín Sorolla en marzo de 1894. La pintura de Sorolla representa al novelista sentado en un banco con el brazo derecho sosteniendo un cigarro con boquilla. En la mano izquierda el bastón y en la pared situada a su espalda un cuadro de una marina.

El cuadro fue pintado en un momento clave de la vida de Sorolla (Valencia, 1863 - Madrid, 1923). En 1885 había viajado a París, en donde conoce de primera mano el movimiento impresionista, y comienza a realizar retratos dedicados a personalidades del mundo intelectual y político español. El Grand Prix de París de 1900 le abrirá las puertas a nuevos proyectos. Expone en Nueva York en 1909 y la Hispanic Society de esa ciudad le encarga los catorce paneles que conforman sus “Visiones de España” y que pinta entre 1913 y 1919. Para esta institución Sorolla ya había realizado un segundo retrato de Galdós a finales de 1910 que se conserva en su biblioteca. La correspondencia entre Galdós y Sorolla conservada en el Archivo de la Casa-Museo revela la amistad entre ambos, así como la importancia que el escritor canario otorga a la obra del pintor valenciano.  

Esta pintura ha formado parte del imaginario del museo desde que se abrió al público, pues el Cabildo encargó una copia que estuvo expuesta durante muchos años hasta que se adquiere la original. El 5 de octubre de 1972, tras fallecer doña María Pérez Galdós Cobián, viuda de Verde, sus dos hijos escriben a Alfonso Armas Ayala, comunicándole que cierran el piso arrendado de su madre en Conde de Aranda 8, y le ofrecen varios objetos que pertenecieron al escritor, entre los que está el Sorolla. Don Alfonso elevará la propuesta a la Comisión de Cultura, que aprueba iniciar la operación el 24 de octubre de 1972. Don Alfonso entra en contacto con los profesores de Historia del Arte de la Complutense Jesús Hernández Perera y Roger Buendía, para que informaran sobre su autenticidad y estado de la pieza. Ambos informarán por separado, a través de sendos telegramas, a don Alfonso:

El primero confirmaba emocionado su autenticidad: “Anteayer escribí confirmándote retrato de Galdós propiedad Benito Verde parece auténtico original firmado Sorolla Felicidades abrazos Jesús”.

El segundo será más escueto: “Sorolla auténtico precio lógico. Escribe felicidades Buendía”.

El 17 de septiembre de 1973 quedaba contraídas dos partidas: 500.000 pesetas para diversos efectos personales y 1.500.000 para la adquisición del retrato de Sorolla.

 

Monumento de Victorio Macho

El 4 de enero de 1920 Galdós fallecía en Madrid. Tres días después, el 7 de enero, el periódico grancanario La Provincia recogía la propuesta de la junta directiva de la Sociedad “Fomento y Turismo” para que se le erigiera a don Benito “un monumento, a la mayor brevedad, dentro de este año, si fuera posible”. Uno de los promotores del monumento a Galdós será el poeta Tomás Morales, quien acudirá a un viejo amigo de sus años madrileños, el escultor Victorio Macho. Morales invitará al escultor palentino a viajar a Las Palmas en 1921 para elegir el emplazamiento para el monumento. La escultura llegará finalmente a nuestra ciudad en 1926. La obra permanecerá embalada en unos almacenes municipales hasta que, tras la disolución de la sociedad “Fomento y Turismo”, el Cabildo se hace cargo del proyecto, inaugurándose el 28 de septiembre de 1930. La escultura, que ya en 1933 daba muestras de severo deterioro por la acción del mar, permaneció en el antiguo muelle de Las Palmas hasta que las obras de la Avenida Marítima motivaron su traslado en 1968 a las Academias Municipales. Con la ampliación de la Casa-Museo en 2006, la escultura pasará a ocupar un lugar destacado en el patio de la calle Cano, número 2.