Pérez Galdós fallece el 4 de enero de 1920 en la casa de la calle Hilarión Eslava 7 de Madrid, propiedad de su sobrino José Hurtado de Mendoza y Pérez-Galdós. Unos meses más tarde su sobrino ofrecerá a El Museo Canario “los muebles de mi propiedad que constituían la alcoba de mi tío Benito Pérez Galdós, y que se encontraban en ella el día de su fallecimiento”. A partir de 1922, el dormitorio de Hilarión Eslava ocupará una de las salas permanentes de El Museo Canario. Será esta la primera piedra de un museo dedicado a la figura del escritor en Gran Canaria.
La inauguración del Monumento a Galdós de Victorio Macho en el Muelle de Las Palmas en 1930 y los homenajes brindados en el Teatro Pérez Galdós en 1931 y 1935 contribuirán a reforzar la idea de abrir un museo dedicado al escritor isleño, que ya estaba en la agenda política a comienzos de la década de los cuarenta.
El Cabildo de Gran Canaria crea el “Museo de Galdós” en 1954. A partir de ese momento se inician las conversaciones que permitirán que el inmueble familiar de los Pérez Galdós pase a depender de la corporación insular en febrero de 1956. Tras un largo proceso de desalojo de los inquilinos que ocupaban los locales comerciales de la planta baja, se inician las obras de adaptación del inmueble a los fines museísticos en octubre de 1958 bajo la dirección de Santiago Santana y Néstor Álamo. El inmueble, que data de finales del siglo XVIII, es un ejemplo único de la arquitectura tradicional urbana en la zona de Triana. Situado en el número seis de la calle Cano –antiguo número 33–, a esta magnífica casona se accedía a través de un estrecho zaguán, abierto al patio principal que cuenta hoy con un pozo con brocal de piedra de Ayagaures. Tras este accedemos al patio interior, en donde se encontraba la cocina, el horno y la despensa y en cuyo centro encontramos un ejemplar de palmera (Cycas Revoluta).
Al tiempo que se realizan las reformas en el inmueble se procede a la adquisición, en mayo de 1959, del fondo de doña María Pérez Galdós Cobián, hija del escritor, que constituye el núcleo de la Casa-Museo. A este se añadirá el depósito de El Museo Canario en diciembre de 1959 a los que se sumarán nuevas adquisiciones y donaciones que poco a poco encuentran acomodo en la vieja casona que será inaugurada el 9 de julio de 1960 por doña María Pérez Galdós Cobián.
Su apertura a los medios vendrá de la mano del ministro de educación, Sr. Rubio García-Mina, quien hará una visita oficial a la “Casa de Galdós” el 14 de octubre de 1961, siendo recibido por su primer director, Sebastián Navarro Jáimez, “recorriendo detenidamente todas sus instalaciones y haciendo encendidos elogios de las mismas”. Abierta ya la casa, la primera Exposición de dibujos, manuscritos, impresos y misceláneas de don Benito Pérez Galdós se inaugurará en mayo de 1964. Desde entonces su función, de acuerdo con las premisas del ICOM es la conservación, el estudio y la difusión del legado del escritor. A lo largo de estas seis décadas, la casa ha desarrollado una importantísima labor investigadora y divulgadora de la figura y la obra de Galdós. Dirigida por Alfonso Armas Ayala y Rosa María Quintana, desde 1971 se han celebrado once Congresos Internacionales, innumerables conferencias y exposiciones y se ha desarrollado una línea editorial con varias colecciones propias. La más reciente, “Arte, Naturaleza, Verdad”, dirigida por la responsable de la Cátedra Pérez Galdós, Yolanda Arencibia, ha publicado toda la narrativa, el teatro y los cuentos en XXIX volúmenes. La apertura de la ampliación de la Casa-Museo en 2006 en Cano 2, ha dotado de nuevos servicios al museo como sala de exposiciones, salón de actos, depósitos y biblioteca, así como espacio para labores administrativas. La Casa-Museo, tras un intenso programa de rehabilitación y modernización de sus instalaciones, se reabrió en 2011. Desde 2013 la dirige Victoria Galván González.